Como es tradicional, y en esta ocasión con motivo de los 202 años de la independencia, en Tacna se escenificó la primera procesión de la Bandera Nacional realizada en 1901, cuando la ciudad estaba bajo dominio chileno tras la derrota de la Guerra del Pacífico.
La actividad se inició a las 09:00 horas en la avenida Dos de Mayo, frente al inmueble donde funcionaba el hospital y templo San Ramón. Se ofició una misa y se bendijo el estandarte de la Sociedad de Artesanos y Auxilios Mutuos El Porvenir.
Al concluir el acto litúrgico, la comitiva de damas y varones vestidos de luto con trajes de la época, acompañados por niñas floristas, empezaron el recorrido, que incluyó las avenidas Dos de Mayo e Inclán; para luego retornar por Dos de Mayo hacia el Teatro Orfeón, situado en la calle Calderón de la Barca, donde se entonaron las notas del Himno Nacional y el himno a Tacna. Además, se pronunció el discurso alusivo a la Patria.
PRIMERA PROCESIÓN
En días previos a las Fiestas Patrias de 1901 y en pleno cautiverio, la Sociedad de Auxilios Mutuos El Porvenir solicita a las autoridades chilenas conmemorar el día del Perú, bendiciendo un estandarte de seda bordado con oro. En un inicio, el permiso fue negado, pero como narra el poeta Federico Barreto Bustíos, sucede algo increíble:
“Una idea extraña, sabe Dios de qué alcances posteriores, debió cruzar en ese momento por el cerebro del general Vergara, pues, cambiando repentinamente de tono dijo: ‘Tienen ustedes el permiso que solicitan, pero con la condición de que me garanticen, bajo responsabilidad personal, que al conducir la Bandera por las calles, el pueblo peruano no hará manifestación alguna de carácter patriótico”.
Tras la autorización, la mañana del 28 de julio de 1901, en el templo San Ramón, toda la población peruana se dio cita para presenciar la bendición de la Bandera. El párroco Alejandro Manrique ofició la misa y en el sermón exhortó a la población a mantener firme su amor a Dios y al Perú.
La homilía concluyó y la multitud se retiró de la iglesia para ubicarse en las calles aledañas y en la puerta principal del templo aparece imponente el estandarte bicolor.
Cuenta Barreto Bustíos, quien estuvo presente en el acto, que ocurre algo excepcional: miles de personas, al ver la Bandera, caen de rodillas y conmovidas extienden sus brazos hacia el pendón rojo y blanco. En total mutismo, los tacneños mantuvieron el compromiso tomado.
De esa forma, el estandarte se abrió paso entre los presentes para recorrer la ciudad en medio de damas, varones y niños vestidos de negro, quienes derramaron lágrimas al no poder exclamar vivas a su patria por estar bajo cautiverio luego de la batalla del 26 de Mayo o batalla del Campo de la Alianza en 1880.
Debido a lo acontecido, durante los años bajo dominio del Gobierno chileno, en la Ciudad Heroica, desde su reincorporación a territorio nacional el 28 de agosto de 1929, se efectúa la procesión de la Blanquirroja, por las principales calles de Tacna, a manos de las damas tacneñas y una multitud que acompaña en silencio, mientras que la ciudadanía, desde sus balcones, lanza pétalos de buganvillas hasta llegar al Paseo Cívico para ser izada.
PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACIÓN
En agosto del 2009, a través de la Resolución 1191-2009-INC, el entonces Instituto Nacional de Cultura declaró como Patrimonio Cultural de la Nación a la procesión de la Bandera, que se celebra cada 28 de agosto en Tacna.
La declaratoria se debió a su contenido histórico y de identidad, ya que se trata de una expresión cultural que contribuye de manera significativa a la afirmación de la nacionalidad peruana. Esto tras la memoria histórica, información y fotografías enviada por el INC de Tacna; participaron organizaciones patrióticas como la Sociedad de Señoras, Sociedad de Artesanos e historiadores tacneños.
Fuente: Andina