El expresidente Pedro Castillo dio la orden de cerrar el Congreso y detener a la titular del Ministerio Público, Patricia Benavides, tras el intento de golpe de Estado el pasado miércoles 7 de diciembre, según aseguró el comandante general de la PNP, Raúl Enrique Alfaro, en su declaración a la Fiscalía de la Nación.
Todo ocurrió minutos después del mensaje a la nación de Pedro Castillo en donde anunció la disolución temporal del Congreso, iniciar un gobierno de excepción y la intervención en las instituciones políticas y judiciales.
De acuerdo con el documento, al que tuvo acceso Panorama, el comandante PNP señaló que llegaron a su despacho —donde estaba aislado por COVID-19— las siguientes personas: el jefe de Estado Mayor, teniente general Vicente Álvarez; el Comando de Asesoramiento General, general Jorge Angulo; el asesor de este, Julio Ubillus; el director de Imagen Institucional, el coronel Edinson Hernández, y el secretario privado de Raúl Alfaro, Miguel Ángel Brison. La razón era conversar sobre las acciones que se debían tomar ante el cierre del Congreso.
En ese momento, según declaró el comandante PNP ante la Fiscalía, recibió una llamada del exministro del Interior, Willy Huerta, quien le pasó al expresidente para recibir la orden de cerrar el Congreso y intervenir a la fiscal de la Nación. Añadió que los detalles iban a ser comunicados después por Willy Huerta.
«En ese momento recibí una llamada por vía Whatsapp a mi número del señor ministro del Interior, Willy Arturo Huerta Olivas [cuyo número no recuerdo], quien me indicó que se encontraba en Palacio de Gobierno y que me iba pasar con el presidente de la República. En ese momento, el presidente me señaló: ‘General, cierre el Congreso, no permita el ingreso de ninguna persona y saque a lo que están adentro e intervenga a la fiscal de la Nación’. Ante ello, le pregunté ¿cuál es el motivo de la intervención, señor presidente? Y me respondió que esos detalles me iba dar el señor Ministro del Interior», declaró el comandante PNP.
Añadió que Pedro Castillo ordenó dar seguridad a la casa de sus padres, de la expremier Betssy Chávez y de Anibal Torres. Tras ello, según Alfaro, el mandatario cortó la comunicación. Acto seguido, el general PNP puso a conocimiento dicha información al jefe de Estado Mayor, el teniente general Vicente Álvarez, y al Comando de Asesoramiento General, el general Jorge Angulo.
El comandante PNP les dijo que la Policía debe garantizar el libre funcionamiento del Congreso y que «el pedido de intervención a la fiscal de la Nación era totalmente ilógico». «Se tenía que garantizar la seguridad de todos los ciudadanos y el libre tránsito de los mismos», sostuvo. Luego, los generales Álvarez y Angulo fueron a la sede del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas para definir la situación.
Fuente: RPP