La venezolana Karen Lorena Escalona Gonzáles (26) fue detenida por conducir ebria y ocasionar un atropello múltiple en la calle Federico Barreto, en la puerta de ingreso al servicio de Emergencia del hospital Hipólito Unanue, en el Cercado. Conducía la camioneta marca Ford modelo F150 color azul con placa Z8C-858 de propiedad de Servicio de Alimentos y Bebidas del Sur EIRL, que a las 19:45 h del domingo 17 circulaba por esa vía en sentido de norte a sur, despistó hacia su derecha y arrolló a tres transeúntes. El vehículo se detuvo al chocar contra el muro perimétrico del nosocomio.
EBRIEDAD Y VÍCTIMAS
Según la PNP, una patrulla con agentes de la comisaría Central interceptaron a Escalona Gonzáles, quién en el examen de dosaje etílico cualitativo dio positivo y quedó detenida por el presunto delito de peligro común, con despiste de vehículo con personas lesionadas y daños materiales.
Después se conoció que la extranjera no portaba su licencia de conducir y en el dosaje etílico cuantitativo (análisis de sangre) arrojó 1.29 gramos de alcohol por litro de sangre (g/l), es decir muy por encima de 0.50 g/l permitido a un conductor. La fiscal Ana Gamarra Peña dispuso que Karen Escalona sea investigada en la comisaría Central por 48 horas y hasta anoche permanecía detenida.
Fueron atropellados el albañil Marco Antonio Mamani Quispe (50), la comerciante Juana Contreras Pacari (48) y la estudiante Yohaira Contreras Surco (21), a quienes en el hospital Unanue se les diagnosticó “policontuso, descartar traumatismo torácico cerrado”, “contusión en las rodillas” y “policontusa”, respectivamente.
Tras el atropello múltiple, el albañil Marco Mamani Quispe quedó hospitalizado en el cuarto pìso del hospital Unanue por tener un cuadro de salud muy delicado. Su madre Irene Quispe de Mamani (76) sostuvo que su hijo esa noche del atropello había acudido al hospital Unanue para dejar una botella con agua Cielo que le había pedido por vía celular un amigo hospitalizado y la camioneta 4×4 de matrícula Z8C-858 lo embistió en la puerta del servicio de Emergencia del nosocomio.
La septuagenaria también dijo que Marco Mamani vivía en la calle 7 de junio Nº 1135 en la junta vecinal Leoncio Prado, era padre y madre para su hijo de 5 años y trabajaba en construcción civil para conseguir dinero y poder alimentar a su vástago y a ella (madre anciana), ahora permanece en una cama del hospital Unanue con costillas rotas y un drenaje para que expulse la sangre acumulada en un pulmón, y pide que la parte causante de los daños asista con los gastos de recuperación.
Fuente: Correo Tacna