El gerente general del Proyecto Especial Tacna (PET), Carlos Hurtado Aspilcueta, aseguró que el agua desalada es de primerísima calidad y que la instalación de una planta desaladora le daría agua de forma permanente a la ciudad.
El funcionario opinó que ante la escasez hídrica que se registra en Tacna se debe principalmente a la falta de lluvias durante los primeros meses del año. Por tal motivo, señala que se debe cuidar la poca agua que se tiene en las represas de la zona andina para poder abastecer a la ciudad durante todo el año.
Sin embargo, comentó que una solución a futuro para superar este tipo de crisis hídrica, es impulsar el proyecto de una planta desaladora para tener agua de forma permanente para uso poblacional.
Al respecto, Hurtado aseguró que el agua desalada es de primerísima calidad y es apta para el consumo humano.
“Hemos iniciado los trabajos de un megaproyecto que es traer agua de mar. Una planta desaladora con 500 litros de capacidad es lo que nos daría finalmente la tranquilidad de saber que vamos a tener agua permanentemente y no depender únicamente del clima.
El agua desalada es de primerísima calidad, apta para el consumo humano al 100%”, aseveró.
Indicó que el proyecto de una planta desaladora viene asociado con otro proyecto. “Paralelamente estamos haciendo los estudios para una planta de energía geotérmica, esta es la energía que se genera aprovechando el calor de la tierra y que acá en la zona andina la tenemos de sobra”, señaló.
“Si nosotros llegamos a construir la planta de geotermia tenemos la energía para desalar el agua del mar, entonces estaríamos bajando enormemente los costos. Actualmente en el mundo está por el orden de un dólar con 20 centavos el metro cúbico de agua desalada, nosotros proporcionando la energía del gobierno regional estaríamos bajando a 40 o 50 centavos de dólar el metro cúbico de agua, que es casi lo mismo que cobra EPS actualmente con la diferencia de que esta agua es 10 veces mejor”, manifestó.
La instalación de una planta desaladora podría demandar unos 800 millones de soles y se ejecutaría en unos 3 a 4 años, según refirió recientemente el gobernador regional, Luis Torres Robledo.