Un terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter ha sacudido en la madrugada de este lunes el sureste de Turquía y el norte de Siria y ha dejado más de 1.600 muertos y miles de heridos y desaparecidos. En Turquía hay al menos 1.014 fallecidos y 5.383 heridos, según las autoridades, que han afirmado que hay también 2.824 edificios derrumbados.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha reconocido que es probable que la cifra de fallecidos aumente de forma considerable. En Siria se han registrado más de 371 muertos y al menos 1.089 heridos en zonas controladas por el Gobierno, y 221 víctimas mortales y 419 heridos en la zona del noroeste controlada por los rebeldes. Hay numerosos edificios colapsados en ambos países.
Varias horas después del primer terremoto, otro seísmo de 7,5 grados —según el Centro Sismológico Europeo del Mediterráneo— ha sacudido el centro de Turquía, un país que está situado en una de las zonas sísmicas más activas del mundo. El último gran sismo, conocido como el terremoto de Izmit, ocurrió el 17 de agosto de 1999 y tuvo una magnitud de 7,6 que dejó más de 17.000 muertos.
Fuente: El País