– Con Betssy Chávez en la PCM, Castillo va a la guerra política.
En coincidencia con el comunicado de la OEA sobre la inminencia de su propuesta para establecer un esquema de mesas de diálogo para enfrentar la crisis política peruana, el presidente Pedro Castillo nombró a Betssy Chávez en la PCM como expresión inequívoca de su intención de elevar la confrontación entre el Gobierno y el Congreso con el fin de cerrarlo, reforzar el ataque a los medios y a la Fiscalía, y confirmar que los puentes que le pidió al organismo regional que tendiera no le interesan para nada.
La misión de la OEA hizo ayer “un llamado a los actores de los poderes del estado, otros poderes públicos, grupos y a la sociedad civil en general, a iniciar un proceso de diálogo inclusivo a fin de preservar la institucionalidad democrática, la democracia representativa y la paz social”, pero Chávez como premier significará la exacerbación de la guerra política.
Como cuando Castillo tonteó al Acuerdo Nacional y a la Iglesia Católica en la semana santa pasada, ‘meciendo’ a Max Hernández y al cardenal Pedro Barreto, y luego agraviándolos con bajeza a través del expremier Aníbal Torres, ahora hace lo mismo con la OEA, cuyas mesas de diálogo quedarán pintadas en la pared.
Chávez en la PCM confirma la invicta capacidad de errar de Castillo, pues hasta puede hacer extrañar al inefable Torres. Por nombrar a parientes de su pareja en el gobierno, ella tiene una investigación abierta por la fiscal de la nación, a quien, en consecuencia, insulta. Miente, además, como se acaba de evidenciar en un video que confirma su cercanía —que negó— con Abel Sotelo.
Con una tesis plagiada, abogada de Rodolfo Orellana, y censurada como ministra de Trabajo por su pésima gestión, Betssy Chávez no posee capacidad para ser premier de un Gobierno que, peor aún, ya huele tan mal que hasta al jefe de la Dirección de Inteligencia han metido preso por corrupción.
El problema con su designación en la PCM es su vocación de choque, razón por la cual no la respaldan ni en las bancadas de Perú Libre ni en el Bloque Magisterial. Con Betssy Chávez como premier, el presidente Castillo ha lanzado un coche bomba contra el congreso, los medios, la fiscalía y el diálogo que ingenuamente propone la OEA.