Una larga fila de autos en la frontera de Chile con Perú se ha vuelto una escena común los fines de semana. Desde que se puso fin a las restricciones del paso terrestre, las autoridades no han aumentado el número de ventanillas habilitadas.
Durante los primeros años de la COVID-19, el número de chilenos que visitó Tacna bajó a cero y, paulatinamente, se incrementó hasta 8,000 en el mejor de los casos.
Sin embargo, se proyectaba que volviera a las cifras prepandemia en poco tiempo. Es decir, un flujo de turistas de hasta 20,000 chilenos durante los fines de semana. Una demanda que ya era complicada de atender en el Complejo Santa Rosa antes del 2020.
Este viernes 14 de julio volvió a registrarse alta congestión en el paso fronterizo, según un reporte de Canal N. “Hay al menos 3 kilómetros de vehículos haciendo cola”, señaló el reportero.
Las autoridades locales han adelantado que coordinarán reuniones bilaterales para incrementar el personal en las ventanillas a fin de que el flujo sea más rápido para el ingresos de los turistas chilenos que aprovechan esta temporada de vacaciones de medio año.
Los visitantes llegan principalmente de Arica, y entre las actividades que realizan en la ciudad heroica están el comercio, la atención en las clínicas dentales, actividades recreativas, gastronómicas y turísticas.
Fuente: Gestión