Indignación y cuestionamientos ha generado la decisión de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann (UNJBG) de destinar más de 200 mil soles del canon minero para financiar un pasacalle, mientras enfrenta serias observaciones de la Contraloría y múltiples deficiencias en infraestructura y equipamiento académico.
Según investigación realizada por Periodismo Ciudadano, la distribución del gasto incluye 42 mil soles para alquiler de vestuario, 41 mil soles para enseñanza de danzas y 37 mil soles en la decoración de un carro alegórico. A ello se suman montos para contratación de banda de música, publicidad, alquiler de escenarios y otros servicios relacionados con la actividad festiva.
El desembolso, que asciende a 204,750 soles, proviene directamente de recursos del canon minero, pese a que la ley establece que estos fondos deben destinarse prioritariamente al cumplimiento de condiciones básicas de calidad educativa.
El evento se realizará este viernes 26 de setiembre bajo el argumento de “fortalecer la identidad cultural y la relación universidad-sociedad”. Sin embargo, informes recientes de la Contraloría advierten que la universidad estaría adquiriendo equipos que ponen en riesgo la calidad académica.
La medida ha sido duramente criticada por la comunidad universitaria y sectores de la sociedad civil de Tacna, quienes consideran que el canon minero debería invertirse en laboratorios, bibliotecas, software, investigación y mejoras en la enseñanza, y no en fiestas y desfiles.
Con investigaciones abiertas por presuntas irregularidades, la gestión del rector Javier Lozano Marreros vuelve a estar en el ojo de la tormenta, en un contexto donde la UNJBG ha recibido cerca de 700 millones de soles entre 2022 y 2025, sin que se reflejen mejoras sustanciales en la calidad de la educación superior.
Fuente: Periodismo Ciudadano