La crisis que atraviesa Bolivia muestra los riesgos de no corregir a tiempo los desequilibrios económicos y políticos. Para Comex Perú, este escenario es una advertencia sobre lo que podría ocurrir en nuestro país si no se adoptan medidas oportunas.
Según el Instituto Nacional de Estadística de Bolivia (INE), el país vecino enfrenta una inflación acumulada de 16.9 % hasta julio —con un alza de 20.5 % en alimentos— y un crecimiento económico de apenas 0.7 % en 2024. La escasez de productos básicos y el colapso del Movimiento al Socialismo (MAS), que pasó de ser la fuerza política dominante a obtener solo un escaño parlamentario, reflejan la magnitud de la crisis. El 17 de agosto se realizaron elecciones generales y, al no alcanzar un ganador absoluto, el país irá a segunda vuelta el 19 de octubre, la primera en más de una década. “La elección de octubre será decisiva no solo para Bolivia, sino también como lección para la región”, advierte Comex Perú.
Los dos aspirantes plantean propuestas opuestas: Rodrigo Paz Pereira apuesta por reformas moderadas y reconciliación política, mientras que Jorge ‘Tuto’ Quiroga propone austeridad y acercamiento al Fondo Monetario Internacional. Sin embargo, la fragmentación del Congreso amenaza con bloquear reformas profundas.
Comex subraya que el Perú debe seguir el caso boliviano, pues la elección de octubre será decisiva no solo para ese país, sino también como lección para la región. Bolivia atraviesa una tormenta económica que demanda decisiones impopulares, pero necesarias para evitar un colapso mayor. La ciudadanía deberá escoger entre dos proyectos opuestos: uno orientado a reformas moderadas y otro a un ajuste drástico. “Para el Perú, mirar de cerca el caso boliviano resulta fundamental: la combinación de desequilibrios fiscales, caída de reservas e inestabilidad política puede convertirse en una advertencia temprana de lo que ocurre cuando no se actúa a tiempo”, señala el gremio empresarial.
Fuente: Comex Perú

