Como decenas de madres trabajadoras, símbolos de lucha y perseverancia, doña manuela, comerciante ambulante de dulces, pasó su día trabajando en busca de conseguir su más grande anhelo, ver a sus hijos convertidos algún día en profesionales.
“Tengo 9 hijos, cinco ya son mayores, pero todavía tengo cuatro menores que tengo que apoyarles para sus pasajes, ellos necesitan para el día a día, por sus estudios es más que nada por lo que trabajo. Mis hijos grandes laboran, pero aún así debo apoyarles porque siguen estudiando, los más chicos todavía; ya después terminarán todos y tendré que apoyarles con los títulos en la universidad, ellos también me ayudarán luego pienso”, manifiesta la comerciante.
Por otro lado, doña Ernestina, joven madre que ofrece arreglos florales en el frontis del cementerio general, manifiesta que este día es como otro más en su vida diaria, ella no descansa pues considera que su lucha constante se debe a su más valioso tesoro, su pequeño de nueve años.
“Yo debo pasar este día como se debe, trabajando, la necesidad me obliga, debo mantener a mi hijito. Me gustaría por supuesto pasarla celebrando con mi familia, pero debo aprovechar también la oportunidad porque hasta el momento la venta va bien”, indicó la comerciante.
De igual forma, la señora Adriana, vendedora de comida en la Av. Patricio Meléndez, dijo que la situación actual del país y debido al hecho de enviudar hace pocos meses se ha convertido en el único eje de su familia.
“Desde muy temprano salgo a trabajar. A las 6:00 de la mañana empieza mi rutina diaria con las labores del hogar, dejar el desayuno hecho para mis tres hijos; luego salgo a trabajar desde las 8:30 de la mañana hasta aproximadamente el mediodía. Pero allí no termina todo, regreso al hogar a continuar con los quehaceres de la casa, que también es un trabajo”, señaló la madre.
Ante estos testimonios, queda claro que las madres no conocen de limitaciones, pues para ellas afrontar los obstáculos es algo natural, ya que no conocen el miedo a las dificultades, sino de ser productivas y dar mucho amor.
Fuente: Diario Sin Fronteras