Luego de permanecer por una semana en un campamento en el desierto, el venezolano Carlos García es uno de los últimos pasajeros en subir al bus que lo llevará a un albergue, donde permanecerá junto con 120 connacionales para luego tomar un avión que los llevará a su tierra natal en Venezuela.
Hace más de 20 días que el límite entre Perú y Chile se ha convertido en un campamento ocupado por ciudadanos extranjeros que buscaban ingresar por Tacna argumentando que el territorio peruano solo es parte de su ruta hacia otros países.
Ante esta situación, el Gobierno de Venezuela anunció que este domingo se enviará un avión a la ciudad de Arica para poder traer a sus compatriotas inscritos en el padrón de migraciones que se realizó en el campamento. El grupo de viajeros será llevado a un albergue municipal de Arica hasta que venga el vuelo de repatriación.
El delegado presidencial de Arica, Ricardo Sanzana, informó que el vuelo humanitario partirá a las 5 horas (horario chileno) desde el aeropuerto de esa ciudad y realizará una escala en Lima. Ante la posibilidad de más vuelos, Sanzana señaló que Chile y Venezuela siguen en constantes comunicaciones para dar solución al resto de venezolanos que aún siguen varados en el desierto.
La crisis migratoria aún no está completamente resuelto, en el límite entre Perú y Chile aún hay alrededor de 200 personas entre adultos y niños entre venezolanos, haitianos, ecuatorianos y colombianos. En tanto, Carlos García agradece toda la ayuda humanitaria que se envió al desierto para ayudar a las madres y niños del campamento, él fue apodado como ‘El Gobernador’ por los migrantes de la frontera, ya que era el más activo con la prensa.
Los ciudadanos extranjeros han podido recibir alimento gracias a la ayuda de organizaciones cristianas, municipales y humanitarias. Antes del anuncio de repatriación, los migrantes bloquearon en varias oportunidades la carretera que une Perú y Chile lanzando piedras a los policías e intentaron cruzar la frontera de forma violenta.
Fuente: La República