Familiares y compañeros de trabajo de la enfermera de 32 años que fue atacada física y sexualmente por dos sujetos en la ciudad de Ayaviri, provincia de Melgar, región Puno, demandaron justicia por su muerte y exigieron la máxima sanción para los autores del execrable crimen que ha consternado a la población.
En la ciudad de Lampa, donde vivía la víctima, los familiares de la joven enfermera lamentaron su deceso y pidieron que el Ministerio Público acelere las investigaciones para que la justicia aplique la máxima condena para los autores del crimen y también se sancione al médico legista de Ayaviri quien había consignado en su informe que la víctima había sufrido heridas leves.
“Demandamos justicia, este crimen no puede quedar impune”, expresó un familiar de la occisa quien deja tres menores hijos de 6, 4 y ocho meses de edad y ahora estarán al cuidado de su abuela.
La enfermera murió en el Hospital Rebagliati de Lima después de varios días de ser trasladada de emergencia desde Juliaca ante la gravedad de sus lesiones.
“A pesar de todos los esfuerzos médicos y de haber puesto a disposición de nuestra asegurada toda la infraestructura y equipamiento con el que cuentan nuestros hospitales, hoy lamentablemente falleció”, se lee en el documento.
La enfermera sufrió el ataque en la habitación que ella alquilaba en la provincia de Ayaviri. Los dos sujetos participaban de una reunión con la víctima el pasado 31 de marzo y la atacaron.
El Juzgado de Investigación Preparatoria de Melgar ordenó el martes 4 de abril nueve meses de prisión preventiva contra Dino Álvarez Limahuay, de 30 años, y Renato Francisco Quispe Ramos, de 26, por el presunto delito de violación sexual y lesiones graves en agravio de la enfermera. Ambos se encuentran internados en el penal de La Capilla, de la ciudad de Juliaca.
Ambos sujetos fueron encontrados en la misma habitación junto a su víctima. Según las investigaciones, la apuñalaron y golpearon salvajemente para ultrajarla en el domicilio de uno de los acusados.
Según las investigaciones, los implicados en el crimen actuaron con tal salvajismo que incluso introdujeron un objeto de vidrio en sus partes íntimas, lo cual perforó varios de sus órganos internos, obligando luego la amputación de la pierna.
Fuente: Andina