Fue llevada de Iquitos a Tacna por una familia que en vista su necesidad, le ofreció protección, pero fue mentira. A los 14 fue seducida y embarazada por uno de esa familia y quien, posteriormente, sería su agresor. Hoy, lleva 11 meses desaparecida. ¿Dónde está Priscila?
Cuando Priscila salió embarazada, la familia que la llevó se volvió más hostil con ella. No querían que los vecinos se enteraran que Benjamín Batallanos la había embarazado. Cuando ella dio a la luz, él se la lleva a vivir a un cuarto. Vivía encerrada. Su vida era un infierno.
Batallanos la golpeaba, por eso tenían que mudarse a uno y otro cuarto. Cuando tenía 18 años, su mamá le envió dinero para que ella regresara Iquitos, pero él lo impidió. Ella llegó en bus hasta Lima. Él la esperaba en el terminal junto a 2 matones. Se la llevó de regreso a Tacna.
En el 2018, lo denunció por violencia. Había intentado atacarla con una tijera a ella y a su hijo. En 2022 se separan, pero siguen viviendo en la misma casa. El 29 abril de 2022, él la lleva junto a su hija de 3 años al galpón de su propiedad, en la zona rural del distrito de Calana.
El día síguente, 30 de abril, él regresa solo con su hija. Cuando su hijo de 11 años le pregunta por su mamá, él responde: “Tu mamá se fue muy lejos y no va a regresar”. Una amiga de ella hace la denuncia por desaparición los primeros días de mayo de 2022.
Luego, él la denuncia por abandono de hogar. Al ser interrogado por la Policía, aseguró que ella le dijo que iba a recargar el celular y no regresó más. También dijo que fueron a su galpón para preparar la fiesta de su hijo mayor, pero el cumpleaños de su hijo había sido hace un mes.
Las cámaras de seguridad de la zona registran que él sale y regresa con un balón de gas. En mayo de 2022, la Fiscalía inicia investigación por el presunto delito de feminicidio. En junio de 2022 allanan 2 veces galpón y encuentran cabellos, celulares y sangre en el pozo.
También descubren una vivienda a medio construir cerca al galpón. En una esquina del terreno encuentran un animal enterrado, así como ropa de Benjamín Batallanos. La familia cree que alertado por alguien el sospechoso enterró un animal en reemplazo del cuerpo de Priscila.
Tras eso, dictan 6 meses de impedimento de salida del país contra él. En setiembre de 2022, un anónimo llama a la hermana de la mujer desaparecida para decirle que tiene información de su hermana, pero pide S/1000 a cambio. La familia entrega la mitad y el anónimo desaparece.
De agosto hasta la fecha, la fiscal Virginia Salas y la @PoliciaPeru no dan más información a la familia. Lo último que les dijeron era que enviaron 12 celulares para el análisis y el levantamiento de las comunicaciones, pero hasta la fecha solo hay silencio.
El agresor de Priscila y principal sospechoso de su desaparición anda libre y bien campante, hasta muy confiado de las autoridades de Tacna. En tanto, tras 11 meses de su desaparición, con el dolor encima, sus familiares y amigos se preguntan ¿dónde está Priscila?
Y así desaparecen las mujeres en este país y las autoridades a paso de tortuga cansada no sirven para lo básico, hacer aquello por lo que les pagan y por lo que están obligados a hacer: trabajar. Eso es mucho pedir en este país.
Fuente: Un Chasqui del Bicentenario