Los puertos de Pisco, Ilo, Matarani y Salaverry han dejado de recibir cruceros en las últimas semanas a consecuencia de la conflictividad social y las tomas de carreteras que aún siguen afectando al país y en especial a las regiones del sur. Las embarcaciones evitaron los terminales marítimos y siguieron sus rumbos, en varios casos a Chile, según lo que muestran los registros de la Autoridad Portuaria Nacional (APN) a los que tuvo acceso Perú21.
Un caso fue el crucero Seabourn Quest, con una capacidad de al menos 450 pasajeros y más de 300 tripulantes. Su llegada al Terminal Portuario General San Martín de Pisco estaba programada para el 20 de enero. Sin embargo, la embarcación canceló el arribo. Luego, la misma nave, que tenía programado tocar puerto en el Terminal de Matarani el 22 de ese mes, volvió a cancelar su llegada y se enrumbó hacia Arica, Chile.
A esta se sumó el caso del Silver Moon, que tiene capacidad para casi 600 pasajeros y más de 400 tripulantes. La nave canceló su llegada a Pisco, que estaba programada para el 23 de enero. ¿Su destino? Arica. Bamoral, proveniente del Callao, también canceló su arribo al puerto de Matarani para el 1 de febrero.
Igualmente, hubo naves que venían de Arica y evitaron detenerse en los terminales sureños, como el Ms Europa, que canceló su llegada para el 13 de enero a los puertos de Ilo y de Matarani. El puerto de Salaverry (La Libertad) también pasó por algo similar, pues el crucero Sea Swan, proveniente de Guayaquil, canceló su arribo para el 20 de enero y se fue al Callao.
El presidente de la Cámara de Turismo y Comercio Exterior de Paracas, Eduardo Jáuregui, responsabilizó al Parlamento por no acelerar el adelanto de elecciones. “Esto es atroz y es prácticamente la quiebra de las empresas turísticas y hoteleras, sobre todo de los pequeños y medianos empresarios por culpa del Congreso de la República”, dijo.
Los cruceros, además, son oportunidades para la reactivación del turismo porque, según Jaúregui, los visitantes “gastan US$100 por persona, en promedio”.
“Esto es atroz y es prácticamente la quiebra de las empresas turísticas y hoteleras, sobre todo de los pequeños y medianos empresarios por culpa del Congreso de la República”, dijo a Perú21.
Fuente: Perú21