La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Amnistía Internacional y Transparencia se pronunciaron este sábado tras la incursión de numerosos agentes de la Policía Nacional (PNP) a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) para desalojar el campus, donde desde hacía varios días acampaban cientos de manifestantes venidos de diversas regiones para participar en las protestas antigubernamentales.
Más de 200 personas fueron detenidas tras el desalojo, según el fiscal superior provisional y coordinador Nacional de las Fiscalías en Prevención del Delito, Alfonso Barnechea.
“En nuestra calidad de defensores de la legalidad, la defensa de los derechos humanos y la prevención del delito estamos constituyendo, no solamente para verificar la situación, sino que también estamos desplegando una serie de actuaciones funcionales como Ministerio Público”, señaló Barnechea al añadir que además de los 20 fiscales se han desplazado entre seis y ocho médicos legistas.
Sin embargo, la CIDH expresó “su preocupación por la incursión policial, desalojo y detenciones masivas” en la casa de estudios y exhortó “urgencia al Estado a rendir cuentas sobre los hechos y garantizar la integridad y debido proceso de todas las personas”.
Por su parte, Amnistía Internacional invocó “el cese inmediato del uso desproporcionado de la fuerza” y el respeto de los derechos humanos “en todo momento”.
“El estado de emergencia no suspende el debido proceso. Las personas detenidas deben tener acceso a su defensa en todo momento y contar con intérpretes de necesitarlo. Se mantiene la prohibición de incomunicación y de tratos crueles e inhumanos”, señaló la organización.
En tanto, Transparencia remarcó que “un gobierno democrático tiene el deber de hacer cumplir la ley; para ello debe respetar estrictamente el marco constitucional y legal”, garantizando los derechos de todos. “Por eso es urgente una explicación clara del Ejecutivo sobre lo ocurrido el día de hoy en la UNMSM”, instó.
El gran operativo comenzó a primera hora del sábado con una tanqueta policial que derribó la puerta metálica del campus para ingresar a la universidad más antigua de América.
Fuente: Infobae