El Área de Conservación Regional Vilacota Maure fue escenario de un importante registro de fauna silvestre. Mediante cámaras ocultas en zonas montañosas de esta área natural protegida, el nuevo registro corresponde a un Puma (Puma concolor), el máximo depredador de la Cordillera de los Andes. Que si bien tiene una amplia distribución en nuestro continente, ha sido difícil observarlo, especialmente en la sierra sur peruana, en donde los estudios de mamíferos silvestres son escasos.
Esta información es de mucha importancia para conocer los campos vitales de esta especie y así comenzar acciones para el monitoreo y conservación de este felino que cumple un rol fundamental para mantener el equilibrio ecosistémico de los Andes. Toda vez que se alimenta de herbívoros, controlando de esta manera sus poblaciones, lo cual permite la regeneración de los pastos naturales.
En lo que va del presente año, las cámaras trampa instaladas en zonas estratégicas del ACR Vilacota Maure, como parte de las actividades de monitoreo biológico que realiza el Gobierno Regional de Tacna, han captado a los tres felinos silvestres que habitan en nuestra cordillera de los Andes. A comienzos de este año se realizó el primer avistamiento del carismático gato andino (Leopardus jacobita). Posteriormente durante el segundo trimestre del 2022 se logró fotografías del gato del pajonal (Leopardus garleppi). Y recientemente en el mes de diciembre, luego de revisar las cámaras se verificó el registro del puma.
El Puma, también conocido como “león de montaña” es el segundo felino (Familia: felidae) más grande de América, después del jaguar. Se distribuye desde la Patagonia por el sur hasta Canadá por el norte, incluyendo todas las regiones, tales como la cordillera de los Andes, bosques húmedos tropicales, matorrales secos, entre otros.
Este mamífero está categorizado como especie de fauna Casi Amenazada a nivel nacional, según el Decreto Supremo N° 004-2014-MINAGRI.
Las principales amenazadas para este felino son la fragmentación de su hábitat y la caza furtiva. Ya que es perseguido por los pobladores de las zonas rurales, por ser considerado como un animal perjudicial para la actividad ganadera, incluso para la misma seguridad de los pobladores.