– Auge y caída de Betssy Chávez, la ministra preferida de Castillo.
Betssy Chávez fue, al inicio del lustro, el rostro más interesante de la bancada de Perú Libre de 37 miembros, con posiciones que parecían principistas, marcando distancia de las alucinaciones de Vladimir Cerrón, y creando expectativa de una participación promisoria en un grupo congresal en el que la mediocridad se asomaba de manera temprana, burda y grotesca.
Pero ella misma pronto se encargó de revelar sus problemas y frustrar su posibilidad, lo que –coinciden los periodistas tacneños– sucedió desde que, gracias a sus peleas en el frente interno con Vladimir Cerrón, el presidente Pedro Castillo la nombró ministra de trabajo en reemplazo de Íber Maraví tras la revelación de su vínculo pasado con Sendero Luminoso.
Entonces todo cambió en su vida. El fajín con oficina enorme, escolta y circulina hizo que, recuerdan los colegas de la ciudad heroica, se le subieran los humos, y afloraran las malas prácticas que, seguramente, aprendió como asesora parlamentaria de ese nefasto congresista tacneño que fue Jorge Castro Bravo, quien empezó por el Frente Amplio y terminó por el fujimorismo.
Chávez construyó su trampolín a la fama al volverse leal escudera de Castillo y lanzar una agenda laboral como si favoreciera al pueblo, pero que solo era una sarta demagógica de iniciativas de un izquierdismo anquilosado que es un arma eficaz para destruir empleos.
Por su estrecha cercanía a Castillo, Cerrón puso sus votos en el congreso para censurar a Chávez en venganza por el despido intempestivo de ‘su’ ministro de energía y minas decidido unilateralmente por el ‘presidente’.
Chávez dejó en el Ministerio de Trabajo a Juan Lira, quien venía de la oficina de ese ministerio en Tacna, y siguió siendo congresista, pero con sede en Palacio de Gobierno como acólita presidencial.
A la primera crisis, Chávez se hizo nombrar ministra de Cultura, y el primer escudero de la nación, Alejandro Salas, pasó de Cultura a Trabajo.
Todo quedó en familia. Al igual que los afortunados familiares y allegados de esa fiel practicante del nepotismo que es Betssy Chávez y que, cuando la ampayan, se pone a insultar a la fiscal de la nación pues le abrió una investigación a esta Madame Chamba de la bella y heroica ciudad de Tacna.
Fuente: La República