Lo que parecía un operativo tranquilo de la Fiscalía, Aduana y PNP en el centro comercial Mercadillo Bolognesi, con el allanamiento de siete puestos de venta e incautación de equipos tecnológicos (Iphone, tablet y otros) sin documentación porque presuntamente habrían ingresado de contrabando al país, se tornó violento y pudo acabar en tragedia cuando efectivos de la PNP soltaron dos bombas lacrimógenas en el pasillo o fila 1 contra un grupo de comerciantes, en su mayoría mujeres.
Pasado el mediodía, las comerciantes reclamaban por verse perjudicadas en su trabajo de venta por el cierre al paso de vehículos en la avenida Coronel Mendoza (vía principal para llegar al Mercadillo Bolognesi) y restricción del tránsito peatonal por algunas filas del centro comercial, generándose empujones con policías y después se afectaron con los gases lacrimógenos, produciéndose gritos y huida en estampida para escapar de los gases tóxicos.
El hecho fue duramente cuestionado por decenas de comerciantes, transeúntes y vecinos de la zona, quienes consideraron como una actitud de violencia y exposición al peligro de las personas, el uso del gas lacrimógeno en un lugar cerrado, como fue al interior del Mercadillo Bolognesi, un establecimiento comercial considerado como principal de Tacna y al que suelen concurrir cientos de turistas nacionales y extranjeros a diario.
Sobre el operativo conjunto (Fiscalía, Policía y Aduana), la revisión de la mercancía en los puestos de venta se efectuó sin contratiempos, ya que un contingente policial de la Unidad de Servicios Especiales (USE), Unidades de Emergencia (Radiopatrulla) y del Escuadrón Verde, brindó el apoyo con la seguridad a los agentes de la Policía Fiscal e Inteligencia de la División de Investigación Criminal (Divincri) al mando del coronel PNP Ramón Ramos Canlla, al personal de la Intendencia de la Aduana de Tacna y a representantes de la Fiscalía Especializada en Delitos Aduaneros, quienes se encargaron de inspeccionar los puestos de venta.
Quedó registrado en videos y fotos que un grupo de comerciantes empujaba a los agentes del cordón policial en la primera fila del mercadillo, luego un agente “escopetero” de la USE soltó una bomba lacrimógena en presencia del coronel Ramón Ramos, el lugar comenzó a llenarse de humo y hubo griterío; después otra bomba lacrimógena fue soltada y los comerciantes, policías y reporteros de medios de comunicación comenzaron a correr hacia las puertas y tratar de salir a la calle.
Policías y aduaneros que realizaron el operativo por presunto contrabando también salieron del establecimiento comercial con sacos llenos de artículos y se retiraron en camionetas de la PNP.
Hay que indicar que el gas lacrimógeno es perjudicial para la salud, ya que provoca el aumento inmediato en la producción de lágrimas, dificulta la visión; los químicos que contiene ocasionan enrojecimiento, picazón, ardor e inflamación en los párpados y alrededor de los ojos. También, la irritación y el lagrimeo excesivo pueden generar visión borrosa temporal.
Fuente: Diario Correo Tacna