Por Ricardo Oviedo Zavala.
El pasado 17 de junio se instaló en la provincia de Candarave la Mesa de Diálogo con la participación de la ministra del MIDAGRI, Nelly Paredes, de la ministra del Ambiente, Albina Ruiz, autoridades de la provincia encabezadas por el alcalde Rafael Vega Paniagua, el Lic. Felipe González como representante de la empresa Southern y dirigentes de las Juntas de Usuarios, entre otros, para tratar el tema hídrico de la provincia.
Como es de conocimiento de la población, los representantes de Candarave están pidiendo una revisión de las licencias de agua -ya no una revocatoria, como exigían anteriormente- que ha otorgado la Autoridad Nacional del Agua (ANA) a la empresa Southern Perú. Se trata de siete licencias que tiene la minera: cuatro en Tacna y tres en Moquegua, con las cuales se le permite el uso de agua en un volumen de 1950 l/s para las operaciones de las minas de Toquepala y Cuajone.
Se ha firmado un acta de la instalación de la Mesa de Diálogo en donde el punto más resaltante es precisamente la revisión de las licencias de agua. Esta acta ha sido firmada por todos los participantes, incluyendo el delegado de la Southern, Lic. Felipe González. Hay voces que califican este hecho como un triunfo por parte de quienes quieren capturar el agua que utiliza la minera. Creemos que, por el contrario, se trata de un paso lógico que debió darse hace tiempo considerando que, de esa manera, la propia empresa podrá demostrar, de manera técnica, el uso de agua acorde con la licencia otorgada, ya que, a la fecha, no se conoce de ningún argumento técnico que hayan presentado las autoridades de Candarave, sus Juntas de Usuarios o sus representantes, que justifiquen de manera fehaciente que esas licencias sean revocadas o anuladas.
Es bueno recordar algunos puntos. Ya se hizo un estudio técnico a comienzos de la década pasada -que tomó cerca de tres años y costó 10 millones de soles-, que demostró que la falta de agua en Candarave se debe al mal uso que del recurso hacen los agricultores de la provincia y a las temporadas de sequía, pero no a las operaciones que realiza la empresa Southern Perú. La minera extrae 300 l/s de la laguna de Suches para mantener su nivel, opera once pozos subterráneos de 400 metros de profundidad -cuyo costo de operaciones supera los 11 millones de dólares anuales- y otros afluentes que suman un total de 1300 l/s en la zona de Tacna.
La diferencia; es decir, 650 l/s los extrae de afluentes de la región Moquegua. Por estas licencias, la Southern le paga a la ANA alrededor de 1 millón de soles mensuales.
Como se ha acordado en el acta de instalación de la Mesa de Diálogo la revisión de las licencias, la ministra Paredes pedirá a la ANA -que es la institución que otorga las licencias de agua a nivel nacional- que emita un informe sobre si las licencias otorgadas a la Southern presentan irregularidades de acuerdo a las normas vigentes. De seguro que la ANA encontrará que esa figura de “revisión” no existe en la Ley 29338, Ley de Recursos Hídricos, y que, en todo caso, el Art. 46º de la misma Ley, establece que se encuentra prohibido alterar, modificar, perturbar o impedir el uso legítimo del agua y que el Estado garantiza los derechos de uso otorgados. Lo dice la Ley.
También encontrará que, para revocar o eliminar una licencia, el usuario tendrá que haber dejado de pagar la misma o permitir que otra empresa haga uso de la licencia o utilizar más agua que la que le otorga la licencia. Si el usuario no ha cometido ninguna de estas infracciones, entonces significa que el uso de sus licencias está de acuerdo a Ley.
Sería conveniente, como sugerencia, que las autoridades y entidades de Candarave tengan un diálogo directo con la empresa -los precios de la libra de cobre se han elevado a nivel internacional- para incrementar el Fondo de Desarrollo Candarave y así poder ejecutar proyectos que vayan en beneficio directo de su población. El exigir revocatorias, revisión o eliminación de licencias sin tener a la mano los argumentos técnicos, simplemente no va a llegar a ningún lado.
Así están las cosas.